“Transformación”
Chistian
Idris
había desaparecido y nos quedamos solo el demonio y yo, su macabra
sonrisa me puso los pelos de punta, pero sabía que Idris ya estaba
bien, había visto el orbe brillar en su mano y ella ya estaba fuera
de peligro, eso era lo único que me importaba.
Él
me observaba con una gran sonrisa en su cara, pero antes de que
tuviera tiempo para preguntar, algo extraño y oscuro comenzó a
pasar dentro de mi cuerpo, una oscuridad brillante y aterradora
comenzó a comerse mis entrañas, comenzó a devorar mi alma. Antes
de caer desmayado lo ultimo que vi fueron los ojos del demonio y su
sonrisa, una sonrisa que no auguraba nada bueno.
Sentí
como se destruían mis células y como mi alma y mi cuerpo se
comenzaban a transformar en algo aterrador. Luchaba por seguir
manteniendo en mi corazón un poco del inmenso amor que sentía por
Idris pero ese veneno que me carcomía por dentro no dejaba títere
con cabeza. ¿Seguiría recordando todo?¿Seguiría sabiendo quien
era? ¿Cómo de maligno seria ahora sin sentimientos?¿Seria
peligroso para Idris? Si, a medida que el veneno me comía las
entrañas sentía como todas mis dudas y preguntas eran contestadas
por mi subconsciente. Una maquina de matar.
Me
gustaba la idea. Es magnifico destruir, el fuego era abrumador, el
olor de la piel quemada era como una droga, la adrenalina corría por
mis venas como un torbellino. Había nacido un dios, yo iba a ser el
general de los demonios en la tierra y adoraba esa idea. No recordaba
nada de mi vida anterior a esta transformación, solo había pequeños
indicios de que había algo mas, algo muy importante que me había
llevado a hacer algo así, y me alegraba por lo que quiera que
hubiese sido el desencadenante.
Había
nacido un monstruo y mi misión era exterminar.
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