“Un hueso duro de roer”
Sra. Calaghan
Dieron más de quince tonos hasta que
la maldita secretaria del CEO Freys contestó al teléfono ¿Acaso
tenia algo mejor que hacer?
- Señorita, necesito hablar con Arthur Freys, es un asunto de vida o muerte – dije nada más descolgaron el teléfono. Odiaba con todo mi ser a esa familia pero mi nieto tenia razón, esta vez podíamos ayudarnos mutuamente.
- Señora Calaghan, no pueden atenderla ahora, está reunido –
la voz de la secretaria sonaba mucho más exasperarte al teléfono
de lo normal. ¿Reunido a estas horas? Me pregunté mirando el
reloj.
- Me importa una mierda si está o no reunido, vaya a buscarlo
ahora mismo – el silencio que inundo el otro lado del teléfono me
indico que la chica había ido en busca del señor Freys.
- Señora Calaghan, ¿Qué es tan importante que no pueda
esperar a que termine mi reunión?
- Esta pasando, ¿Qué sabes?
- ¿Cómo? ¿Qué ha ocurrido?
- Obviamente no se lo voy a contar, solo quiero saber si
ustedes están notando algo distinto en sus posibles elegidos.
Nuestras opiniones con respecto a la solución del apocalipsis son
totalmente contrarias, por lo que la cooperación es algo imposible.
- No, no hay nada distinto, ¿Va a contarme que ha pasado?
- Pues como ya le he dicho, no hay la suficiente confianza para
hacerlo y nuestras familias nunca han sabido ponerse acuerdo, no sé
que decirle sin que pueda usarlo en mi contra o en contra de mi
familia.
- La entiendo, yo tampoco confiaría en ustedes, Christin,
siempre has sido un hueso duro de roer
- Y tú Arthur, siempre ha sido un grano en el culo. Buenas
noches señor Freys
- Buenas noches Señora Calaghan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario