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martes, 30 de diciembre de 2014

Ragnarok 109


El renacer de una nueva era”

Idris

Abrí los ojos. Algo que jamas se me paso por la cabeza poder hacer. Estaba en mi dormitorio y era noche oscura... no entraba nada de claridad por la ventana.

Recapitulé sobre todo lo que había sucedido. Guerra. Muerte. Erik. Xander, herida en mi estomago...
No me moví bruscamente para evitar alguna punzada de dolor, pero lleve mi mano hacia mi vientre con cuidado para inspeccionar como de mal estaba.
No había ninguna herida, comprobé confundida.

¿Lo habíamos conseguido? Me pregunté a mí misma mientras me incorporaba.

Una sombra extraña se movió al otro lado de mi habitación e intenté proferir un grito, pero nada salió de mi garganta.
Rápidamente la aclaré y antes de que pidiera al extraño que se dejase ver, este encendió lo que pareció una vela y se acercó a la cama.
Gaia.

  • Pensé que no despertarías nunca – me dijo mientras se sentaba junto a mi.
  • Eso pensaba yo también – confesé divertida – por lo que veo hemos ganado.
  • Por el momento si, pero ya sabes que ahora te toca una lucha encarnizada cada día para evitar que el equilibrio se desajuste demasiado.
  • ¿Demasiado? - pregunté confusa.
  • Tiene un margen, un margen que es el que origina que haya más paz o haya más guerra – explicó.
  • Antes, en la época en la que yo vivía, la balanza estaba a favor de los demonios ¿verdad? - pregunté curiosa.
  • Si, y llevaba así al menos unos cien años, pero justo en tu época fue cuando ese margen se rompió y el lado de la oscuridad ganó terreno. Val no fue muy bueno en su trabajo – dijo más para si misma que a mi. ¿quien coño era Val? Me pregunté curiosa.
  • El que tenia tu posición actual – contestó. No me acordaba que podía leer mi cabeza – pero no estoy aquí para charlar contigo, tú me pediste algo si ganabas la guerra y como lo has hecho estoy aquí para dártelo, pero recuerda hay algunas cosas que no puedo hacer.
  • Lo sé – dije nerviosa y le hice mi petición antes de que pudiera leerla en mi cabeza.
  • Quiero que le quites mis recuerdos a Chistian, quiero que no me recuerde, que no recuerde nada de lo que fue su vida antes de transformarse – solicité dejando a mi interlocutora completamente desconcertad.
  • Eso puedo hacerlo, pero... - y leyó la respuesta en mi mente. Yo quería que Chistian no se torturara con su pasado, quería que él viviera sin esos recuerdos para que no se hiciese daño o que no nos lo hiciese a Xander y a mi, pero sobre todo, quería que el Chistian al que había amado fuera ya por fin enterrado, en el momento en el que esos recuerdos desapareciesen, esa criatura solo tendría su rostro, pero nada más– Entiendo... es una petición muy altruista por tu parte y como... incentivo por tu valiente actuación y por resistirte a la tentación de Nergal para que usaras la magia – ¿Cómo se había enterado de eso? - yo lo sé todo – prosiguió- voy a darte un mensaje de donde las almas moran.
  • ¿De quien? - pregunté ansiosa.
  • Cuando lo escuches lo sabrás... el mensaje dice así, literalmente; Hola coletas, Erik está ahora conmigo, te prometo que lo cuidaré como a un hermano. Ambos estamos bien. Se feliz. Te amo.
  • Christian... - dije mientras mis ojos se llenaban de lagrimas, Gaia golpeó amablemente mi cabeza pero sin ningún signo de empatía evidente, aunque había empezado a conocerla...y también sabía que leía mi cabeza... ¡joder!
  • Bueno, me marcho, ya sabes lo que tienes que hacer – ordenó y de pronto desapareció en las sombras de la noche.

Escuché jaleo al otro lado de la puerta y me puse de pie rápidamente.
¿Quien estaba despierto a esas horas?¿Cuanto tiempo llevaba dormida?
La voz de Xander se filtró a través de la puerta, hablaba amigablemente con una mujer... era Aislyn. Keiran también estaba allí.
Estaban todos a salvo, me dije a mí misma respirando tranquila. Erik no había corrido la misma suerte. Su muerte volvió a reproducirse en mi cabeza como una mala película de serie B. Las lagrimas inundaron mis ojos, pero sabía que él no hubiera querido que nadie le llorara, él era así, siempre tan orgulloso, pero yo, tarde o temprano, me escondería bajo una manta y lloraría su muerte hasta limpiar mi corazón de la pena.

  • ¿Por qué no vinisteis antes? - preguntó mi nox y ahora consorte.
  • Estábamos buscando a Railyn y a Mihail, no son fáciles de encontrar – dijo Keiran.
  • Bueno, en realidad los estaba buscado él solo, cuando Idris vino a casa la dije que estabas cazando – contó divertida la bruja.
  • En cierta manera no mentías – afirmó su marido con desesperación en la voz – estábamos de camino hacia la explanada cuando Idris rompió el amuleto, que gracias al cielo, funcionó correctamente y nos transportó a los cuatro – indicó con un ligero reproche.
  • Lo que paso con Alec no fue culpa mía, yo se lo di, y yo fui la que se transportó – se defendió Aislyn – ademas de eso hace ya muchísimos años, ¿hasta cuando vas a seguir echándomelo en cara? - refunfuñó Aislyn. Me decidí ha hacer mi aparición que no pareció sorprender a nadie.
  • Buenas noches dormilona – me dijo Xander acercándose a mi y sosteniéndome por la cintura.
  • ¿Cuanto tiempo he estado durmiendo? - pregunté nerviosa mientras le rodeaba yo también la cintura.
  • Solo unas horas. Ya hablamos con Gaia y nos contó todo lo que había sucedido y vuestro trato – me contestó besándome los labios.
  • Están igual de melosos que nosotros al principio – reprochó Aislyn.
  • Ahora te quiero mucho mas, boba, pero hemos estado ocupados con lo del crío y eso – se defendió Keiran mientras se llevaba a los labios una copa de vino que me me antojo muy deliciosa.
  • Esta es... nuestra última reunión juntos... sabemos que no podemos mantener el contacto con vosotros... - dijo la bruja haciendo un puchero.
  • Eso no es del todo así... mientras el equilibrio se mantenga y yo y Xander seamos neutros en nuestras decisiones no hay problema para reunirnos, pero debéis saber que si tenemos que tomar medidas porque la luz nos invada demasiado...
  • lo haréis, lo sabemos – dijo Keiran terminando la frase por mi y acercándome otra copa de vino.
  • Por nosotros – dijo Xander chocando su copa conmigo.
  • Por el equilibrio – dijo Aislyn chocando su copa con nosotros.
  • Por la nueva triada – celebró Keiran haciendo lo propio con las copas.
  • Por los que ya no están, porque estén en paz – dije yo mientras chocaba la miá.








                                                                     FIN



4 comentarios:

  1. Que historia tan genial tuve tantas emociones desde el principio pasar por esta larga y maravillosa historia tanto tiempo leyendo que me quedo un vacío pero un vacío Bueno jeje gracias por compartir tu historia con todos eres muy buena escribiendo y tienes mucha imaginación no se como se te ocurren tantas cosas ¡eres increíble! (*^﹏^*)

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  2. Muchas gracias por tu comentario, gracias a gente como tu me gusta escribir y compartir mis modestas novelas. Me alegra que te haya gustado y muchas gracias por leerme. Pronto ire publicando noticias sobre los nuevos libros

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  3. Me encanto estuvo genial la historia...el mensaje de christian me dejo triste y a la vez feliz. pero todo a acabado como tenia que acabar
    Gracias por escribirla y sigue escribendo muxas mas historias así!

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  4. Muchas gracias Anonimo por comentar, me alegra que te gustara. Gracias por ser fiel lector del blog.

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Te vas sin dejarme un comentario....

Te vigilo....


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