“Xander”
Xander
Mientras
paseaba por los alrededores de la cabaña no dejaba de pensar en
ella… esa chica humana Idris. Me había gustado mucho su falta de
sensatez y su incapacidad de mantener la boca cerrada. Era una
virgen. Ya no había muchas mujeres humanas con esa condición. Ella
tenia algo especial, algo que me atraía como una droga.
Era necesario para mi plan que esos
cuatro formaran un grupo sólido y no se mataran entre ellos antes de
cerrar la grieta. Era cuestión de supervivencia, ya no podía dar
marcha atrás con lo que había hecho, había matado a muchos de los
míos que se habían intentado interponer entre yo y mi plan para
gobernar el mundo. Yo no quería la extinción de la raza humana, la
necesitábamos para ser más fuertes, si los demonios de rango
superior salían a la superficie, nosotros los nox seriamos la raza
débil, si conseguía cerrar la grieta ahora solo quedarían en este
mundo demonios de castas inferiores, y yo podría gobernaros a todos.
Mi plan no tenia agujeros, era limpio y
fácil, solo constaba de dos partes, la primera ayudar a los “cuatro
fantásticos” a cerrar la grieta y la segunda matarlos para hacer y
deshacer este mundo a mi voluntad, solo había un plan B, en caso de
no poder matarlos,ya que eran cuatro contra uno, el plan B era huir
durante un tiempo y después cazarlos por separado.
Estaba todo controlado, no había
ninguna posibilidad de que nada saliera mal.
Mi conciencia no estaba de acuerdo, si
había algo que podía salir mal. Mi incontrolable ansia por la
chica. Nunca había sentido algo igual de fuerte, no se parecía a
nada que hubiera conocido antes.
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